5 maneras sencillas de quitar los bordes de las paredes sin dañar la pintura

Tanto si está renovando su casa como si simplemente le está dando un lavado de cara, eliminar los bordes de las paredes es una forma popular de dar a su espacio vital un aspecto moderno y actualizado. Pero puede resultar complicado hacerlo sin dañar la pintura, por lo que es importante contar con la técnica y las herramientas adecuadas. Con esto en mente, aquí tienes cinco formas sencillas de quitar los bordes de las paredes sin dañar la pintura. Desde usar una lijadora hasta utilizar un rascador de pintura, estos prácticos consejos te ayudarán a realizar el trabajo de forma rápida y sencilla.

Introducción

Cuando se renueva o se vuelve a pintar una habitación, es casi inevitable tener que recortar algunos elementos. Ya sean los rodapiés, los marcos de las ventanas o el salpicadero, muchos profesionales del diseño de interiores recomiendan quitar estos elementos para dar a la habitación un aire más moderno. Pero, ¿cómo hacerlo sin dañar la pintura de la pared? Hay varias formas de quitar las molduras de las paredes de su casa. Tanto si quiere hacerlo a mano como con la ayuda de una herramienta eléctrica, hay muchas opciones entre las que elegir. Si elige el método adecuado, ahorrará tiempo y esfuerzo, y evitará dañar la pared. Echemos un vistazo a cinco formas diferentes de quitar molduras de pared.

Precauciones de seguridad a tener en cuenta

• Antes de empezar a quitar molduras, asegúrese de que dispone del equipo adecuado. Si va a utilizar una herramienta eléctrica, asegúrese de que su seguro está al día y de que dispone del equipo de seguridad adecuado, incluidas gafas, guantes y protección auditiva.
• Antes de empezar, asegúrate de que la habitación está bien ventilada. Esto no sólo evitará que inhales humos nocivos, sino que también evitará que te duela la cabeza.
• Asegúrate también de que la habitación está ordenada. Si hay algún objeto suelto en el suelo, como una alfombra o unas macetas en el alféizar de la ventana, podría quedar atrapado en el embellecedor al retirarlo.

Uso de la lijadora

Cuando utilices una lijadora para quitar el guarnecido de la pared, asegúrate de utilizar una de grano fino. Tómate tu tiempo para no dañar la pintura de la pared. Es mejor trabajar poco a poco que arriesgarse a hacer demasiado de una sola vez. Si utilizas una lijadora de grano fino, no deberías dañar la pintura de la pared. Sin embargo, si te preocupa dañar la pintura, puedes intentar lijar las molduras a mano o con una dremel. Deberás hacerlo sobre un trozo de madera, o una sábana o toalla vieja, para recoger los trozos sueltos o el polvo. También puedes ponerte guantes y una mascarilla para evitar inhalar partículas de arena.

Uso de una pistola de calor

Si buscas una forma rápida y sencilla de quitar las molduras de la pared, una pistola de calor podría ser la opción adecuada para ti. Una pistola de calor se calienta increíblemente, lo que la hace perfecta para retirar cualquier tipo de adhesivo, incluido el papel pintado, y para quitar antiguos adornos. Para ello, busca un lugar donde puedas utilizar la pistola de calor sin dañar la pintura. Puede ser en el suelo, en un taburete o en una silla. Evita sujetar la pistola de calor con la mano, ya que podrías quemarte fácilmente. Coloca la pistola de calor a unos 15 cm de la moldura y muévela lentamente a lo largo del borde para ablandar el adhesivo. Es mejor empezar por arriba e ir bajando, ya que puede resultar más fácil llegar a la parte superior del embellecedor. Si vas a quitar el embellecedor de una ventana, también puedes intentar despegarlo de la pared, utilizando la pistola de calor para aflojar el adhesivo de la parte posterior del embellecedor.

Usando un rascador de pintura

Un rascador de pintura es una herramienta estupenda si quieres quitar el embellecedor sin lijar ni calentar. Esto puede ser especialmente útil si la habitación que está renovando tiene papel pintado en las paredes, ya que un raspador de pintura no dañará la pintura de la pared, pero aún así puede quitar la moldura. Para utilizar el rascador de pintura, empieza limpiando el exceso de cola con una espátula. Una vez que las paredes estén libres de cualquier exceso de material, puede utilizar el raspador de pintura para quitar el guarnecido. Trabaja de arriba a abajo, empezando por las piezas más altas. Así te resultará más fácil retirar el resto, ya que podrás subirte a una silla o taburete y acceder más fácilmente a los trozos más altos.

Con una espátula

Una espátula es una gran herramienta para eliminar cualquier exceso de cola de las paredes, así como de las molduras. Primero, deja que el calor de la pared y la rasqueta ablanden ligeramente el pegamento. Una vez que el pegamento se haya ablandado por el calor, puedes rasparlo con la espátula. Asegúrate de que la espátula esté limpia, para que no acabe quedando pegamento en la pared. También puedes utilizar un pincel para eliminar el exceso de cola. Sólo tienes que mojar las cerdas en agua tibia y rascar con ellas el pegamento de la pared.

Con una cuchilla de afeitar

Si buscas una forma rápida y sencilla de quitar el embellecedor, una cuchilla de afeitar puede ser una buena opción. Asegúrate de utilizar una hoja de afeitar nueva y limpia, y no presiones con demasiada fuerza. No querrás dañar la pintura ni hacer muescas en la pared. Cuando quites las molduras, empieza por arriba y ve bajando. De este modo, te resultará más fácil retirar el material sobrante y limpiar cualquier suciedad. Si hay puntos especialmente difíciles, puedes mojar la cuchilla de afeitar en un poco de agua para eliminar el exceso de pegamento. Una vez que hayas retirado el embellecedor, puedes utilizar la misma cuchilla para limpiar el exceso de cola que haya quedado.

Conclusión

Las molduras de pared pueden ser una pieza complicada de quitar. Si no lo haces bien, corres el riesgo de dañar la pintura de la pared, que es algo que quieres evitar. Por suerte, hay muchas maneras de quitar las molduras de pared sin dañar la pintura, incluyendo el uso de una lijadora, una pistola de calor o un raspador de pintura. Si eliges el método adecuado, podrás completar la tarea fácilmente y sin complicaciones.